En nuestro supermercado tienes la mejor colección de frutos secos y deshidratados para incluir en tu dieta diaria con las mejores marcas.
1.- Los frutos secos son semillas o frutos secos que caen de los árboles. En cambio los deshidratados son frutas frescas secas.
2.- Los secos se destacan por aportar grasas saludables, proteínas, fibra y minerales, mientras que los deshidratados aportan gran cantidad de fibra, vitaminas y azúcar.
3.- Ejemplos populares de frutos secos: almendra, pistachos y nueces. Ejemplos populares de frutos deshidratados: uvas, dátiles y pasas.
4.- En ambos casos, es recomendable comer estos frutos sin sal ni azúcar añadidos.
Los frutos secos ayudan a controlar el colesterol, reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y aportar sensación de saciedad. En general, se recomienda consumir un puñado de estos al día, lo que equivale a unos 20-30 gramos para adultos sanos.
Los frutos deshidratados aportan fibra que ayuda a mejorar el tránsito intestinal, mientras que los azúcares proporcionan energía. Al igual que los secos, se recomienda comer un puñado al día. Esta cantidad entrega los nutrientes sin excederse en las calorías, ya que son alimentos energéticos y ricos en grasas.